domingo, 26 de diciembre de 2021

Método CREAR DESDE EL CORAZÓN

La palabra (lo que dices) es importante, pero aún más lo es la vibración.

Tengo que vibrarlo, que creérmelo, no puedo ser un loro recitándolo.

La atención es sostenerlo en el tiempo, como te lo dijo el corazón no te conformes con menos.

Aprender a ir al hemisferio derecho porque es el que me ayuda a conectar con el corazón, mientras creo en el izquierdo una base fuerte.

Según Carlos Delfino, lo que tiene poder no es la palabra, sino el pensamiento. La palabra logos en griego también puede traducirse por pensamiento.

El nominado a premio nobel de medicina Peter Garaiev. Les decía una lista de palabras a plantas en diferentes idiomas (tres: alemán, inglés y ruso). A las que no les decía nada morían. Así demostró que lo que funciona es la intención y no la palabra. Entonces tú puedes hacer un decreto (es decir, expresar la intención) de forma oral o simplemente pensándolo, lo importante es que tras ello te levantes de la silla y hagas una acción para buscar lo que decretaste.

Si yo tengo una intención y yo la digo, el decirlo expande la intención. Si yo vibro que te odio, por mucho que te digo que te amo, el inconsciente va a captar la realidad de lo que está vibrando. Muchas veces lo que sucede es que en realidad no quiero que pase porque ello implicará cambiar en lo que tengo que cambiar y quizá eso no lo quiera, aunque sí el resultado. Es decir, la palabra sí tiene poder, pero si no tiene intención, no sirve.

Mi intención (lo que estoy vibrando de verdad) es lo que importa, vamos a ser auténticos.

Como entre nosotros nos comunicamos con palabras, con una palabra de aliento ("te acompaño, te ayudo") puedo sanar a una persona. Si en lugar de eso, se me acerca una persona con un artículo y le digo "esto no tiene sentido, eres tonto" ahí la palabra lo está destruyendo. Es decir, la palabra sí tiene poder en las relaciones. En este tema de manifestar, en el tema de intención, lo que tiene poder (lo que es energía focalizada) es la intención (por lo que da igual que lo digas en voz alta, lo pienses o lo escribas)

Cuando se habla se puede expresar cosas que significan varias cosas (ambiguas). Con el corazón es una única cosa lo que vas a manifestar. Por ello, escribirlo es una buena idea porque ahí puedes usar palabras unívocas (de un único significado) hasta que queda un decreto perfecto. 

La diferencia entre el cerebro y el corazón es que si obtengo una respuesta en máximo 4 segundos, será del corazón y si es de más, será del cerebro.

El inconsciente va a intentar sabotearte, pero tiene dos cosas que las confunde: los tiempos (cuando hacemos que una persona recuerde algo feliz, esa persona, aunque estuviera deprimida, cambia. No tiene sentidos). Si tú te pones a pensar en todo lo malo que crees que va a pasar, con el tiempo te deprimes. Es decir, el inconsciente no sabe distinguir ficción de realidad. Si te pasan una película donde hay cosas violentas, el inconsciente no se da cuenta de que son sólo actores.

La tendencia es o me dejo arrastrar por el miedo o lo tapo, pero lo que hay que hacer es trabajarlo. 


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