Los animales pueden resultar una gran ayuda para el bienestar emocional de las personas que necesitan más cariño. Se me ocurre que se podría organizar visitas de animales de protectoras a residencias de tercera edad acompañados de voluntarios de manera que los ancianos puedan disfrutar de su amor. La residencia o el ayuntamiento podría a cambio de estar labor social aportar dinero o alimento directamente para apoyar la sustentación de la protectora.
Si alguien tiene más ideas para ayudar a los pobres animalitos que están en las perreras con peligro de ser sacrificados, podéis compartidlas en este blog en el apartado de comentarios y lo iré actualizando.
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