Indignante comprobar que ha sido prohibido el consumo para humanos de la planta Artemisia annua, planta utilizada desde tiempos inmemoriables en la Medicina Tradicional China y que está superdemostrado en artículos científicos y por la experiencia que es un antimalárico que no crea resistencias (es decir que no pierde su eficacia beneficiosa para la salud, a diferencia del compuesto artemisinina sintético que se vende como fármaco).
Además de como antimalárico, sirve para combatir la leishmania (como han comprobado por ejemplo en el refugio de perros de la Fundación Trifolium) y como puedes ver en muchísimos artículos científicos.
¿El sistema nos protege o nos impide tener acceso a una salud real?
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