El SARS-COV-2 no se ha podido, aunque se ha intentado, cultivar en pulmones de células normales (no metastásicas) del ser humano. Es por eso por lo que se dice que no se ha aislado el virus. Sólo se ha aislado de riñón de un animal.
El receptor del virus no se expresa en pulmón ni en vías respiratorias. Se encuentra fundamentalmente en el intestino. Si el virus SARS-COV-2 estuviera circulando se podría contagiar pero para eso hace falta un contacto más íntimo, con lo que las mascarillas y lo de los aerosoles son absurdas.
El origen de este virus es una quimera, no es natural, se ha producido en un laboratorio.
Existe una relación entre la vacunación de la gripe y la COVID grave, sobre todo en personas mayores de 65 años. Coincidencia no implica causalidad, pero es que en este caso además hay ciencia básica que sustenta esto. Hay muchas publicaciones científicas que lo avalan. Es innegable.
Parece ser que las últimas vacunas son las más peligrosas especialmente las que son de línea celular y las que contienen el antígeno recombinante H1N1 en la vacuna antigripal.
https://odysee.com/@archivoteca2020:d/Maria-Jose-Albarracin-Importante-Advertencia-(abril-2021):0
En Hungría han multiplicado los casos de contagios y muertes conforme han ido aumentado el ritmo de vacunación. Se explica porque son las vacunas las que van a provocar las epidemias por dos motivos:
1) Las vacunas son un patógeno sintético que se puede recombinar con virus endógenos nuestros.
2) El problema está en que el antígeno es demasiado específico con lo que los anticuerpos se van a producir sólo frente a este tipo de antígeno y se va a producir el "pecado original", que condicionan todo el sistema inmune para que sólo reaccione frente a ese antígeno. En cuanto varíe un poquito, cosa que sucede simplemente, por la entrada en varios organismos, el sistema inmune va a reaccionar mal contra la nueva variante y por lo tanto se va a producir una enfermedad aumentada por vacunas. Es decir, va a haber epidemias mayores y más graves, porque el sistema inmune va a estar mal condicionado y eso ya se sabe que pasa con el dengue. Por lo tanto en el próximo otoño-invierno vamos a ver una ola muy superior, con mayor mortalidad (entre el 20 y el 30% de los vacunados morirán).
Si se consigue alcanza el 70% de vacunación que se quiere para el otoño, se alcanza el umbral de epidemia, porque los vacunados contagiarán a los no vacunados.
Se están ensayando ARN autorreplicables (nueva generación de vacunas génicas que querrán implantar en el próximo otoño-invierno).
En China están llevando una vida totalmente normal (lo dicen españoles que están allí) sin vacuna. Esto demuestra que ésta es una pandemia de medios de comunicación y de decisiones políticas, no es una pandemia sanitaria.
Pueden provocar abortos (es uno de los efectos inmediatos), han aumentado un 400% en EEUU.
A medio plazo, veremos la infertilidad femenina y, a más largo plazo y sobre todo con las revacunaciones, habrá infertilidad masculina y en niños el testículo no se desarrolla.
Si fuera una epidemia natural, los brotes y las vacunaciones irían a hacerle perder virulencia al germen causante de la epidemia, pero como se están mutando y modificando por la vacunación, pueden ser cepas más virulentas, que se teme que sí vaya a ser así.
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