En muchos lugares se pueden encontrar personas que se denominan zahoríes por su capacidad de poder encontrar agua subterránea, ayudándose tan sólo de su sensibilidad personal. El hecho es que parece ser que muchas veces la encuentran y permiten acceder a ella en terrenos donde era necesaria para riego y otras tareas. Esto creo que no es científico, es decir, creo que no existen estudios que avalen que esto es cierto, pero sin embargo, parece que funciona. Una explicación que se le ha intentado dar es que cuando hay una corriente subterránea de agua crea una fricción que cambia la carga de los iones del ambiente y esto se percibe de manera muy baja en los músculos de la persona que en ese momento se encuentra sobre el terreno bajo el que está esta corriente. El zahorí puede hacer uso de unas varillas de metal en forma de L que él sujeta dándole espacio para que giren de manera libre en el momento en que se produce esa pequeña contracción muscular, lo que la hace más perceptible.
El hecho es que esto puede parecer una explicación que no implica ningún tipo de poder ni algo parecido. Sin embargo, hay muchas personas que también aseguran que con estas varillas se pueden encontrar todo tipo de alteraciones geopatógenas sólo con concentrarse en lo que quieres encontrar. Esto ya es más dificil de explicar en base a los conocimientos que la ciencia nos permite entender actualmente. Así que supongo que la única manera de poder comprobar si esto es cierto de manera científica es comprobando los lugares que una persona con sensibilidad para encontrar este tipo de elementos expresa tras pasearse sobre ellos con las medidas de ciertos aparatos electrónicos capaces de medir estas cosas. El hecho es que estos aparatos son bastante caros, por lo que si fuera cierto que se pueden encontrar estas zonas negativas para estar sobre ellas con unas varillas, podría asegurarse que dormimos en una zona adecuada para preservar nuestra salud.
Las zonas que están alteradas energéticamente pueden estarlo por diferentes motivos. Puede ser por una falla geológica, corrientes subterráneas de agua, cruces de líneas Hartmann o cruces de líneas Curry, etc.
Un científico, Ernst Hartmann, descubrió que en todo el planeta había una malla de líneas energéticas. Se dio cuenta de que existía una asociación entre la enfermedad de las personas y los cruces de estas líneas situados en el lugar donde pasaban la mayor parte del tiempo. Por ello, dado que los cruces están a poca distancia entre ellos, es importante conocer su situación para saber dónde debemos dormir.
Existen libros muy interesantes de este tema escritos por Mariano Bueno.
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